Caución: un instrumento bursátil para preservar el valor de los pesos frente a la inflación
Actualizado: 15 nov 2022
Ofrece una tasa menor al plazo fijo, pero los plazos mínimos también son mucho menores. En qué consiste esta alternativa de inversión que permite extraer un rendimiento del dinero que se necesitará en el cortísimo plazo.

Los ahorristas que tienen un espíritu algo conservador, pero que desean proteger sus pesos de la erosión que provoca a diario la inflación, no tienen por qué recalar necesariamente en el plazo fijo. Ahora tienen otra opción que puede considerarse también como bastante conservadora: la caución bursátil. Este instrumento es sencillo y permite, si no ganarle, al menos seguirle en parte el ritmo a la inflación, y no perder tanto frente a su efecto destructor.
Pero, ¿en qué consiste la caución bursátil? ¿Y en qué casos puede resultar interesante para el pequeño o el mediano ahorrista? Se trata de una herramienta poco conocida que habilita a las personas o instituciones a extraer un rendimiento al dinero que necesitará muy a corto plazo.
Aunque son pocos los ahorristas del gran público que conocen este instrumento, la realidad es que mueve mucho dinero en el ámbito bursátil (alrededor de $ 100 mil millones cada día en el Mercado de Valores de Buenos Aires).
Dado que como decíamos se utiliza para casos en que se necesitará el dinero muy a corto plazo, y que además constituye una inversión de bajo riesgo, los agentes de bolsa se suelen referir a este instrumento como el plazo fijo bursátil.
Ventajas y desventajas
Si bien la tasa que ofrece esta herramienta financiera es menor a la que asegura el plazo fijo, la inversión puede hacerse a más corto plazo (a partir de un día, cuando en el caso del plazo fijo el mínimo pautado es de 30 días). Por ello se la considera como una inversión interesante para extraerle algo de valor al dinero que los ahorristas tendrán que utilizar en breve. Especialmente porque para conformar esta inversión no es necesario destinar grandes montos de dinero.
Entre los beneficios que aporta este instrumento bursátil hay que mencionar la liquidez, el rendimiento conocido y asegurado, la accesibilidad y el respaldo o garantía de mercado. Además se trata de una operación que tiene un plazo en firme.
A quién le sirve
Para ilustrar los casos en que puede ser de gran utilidad, podemos referir la situación de un individuo al que le depositan un dinero en su cuenta pero sabe que en unos días tendrá que aplicar una porción importante al pago de servicios, impuestos, alquiler, compra de alimentos, etc. Mientras no le resulte imperioso utilizar ese dinero, podrá colocarlo en una caución bursátil por unos días.
De esta forma el ahorrista obtendrá una rentabilidad (expresada en intereses, que variarán de acuerdo a cuál sea la tasa nominal anual vigente al momento de cerrar la operación), que le permitirá preservar el valor de su dinero frente al desgaste inflacionario.
Dado que la caución es un instrumento que se puede aplicar con plazos muy cortos, es muy usado por ejemplo por los bancos, los fondos de inversión y las mesas de dinero, cuando necesitan obtener algo de rentabilidad pero también necesitan asegurarse la liquidez.
Condiciones y características
La inversión en una caución bursátil puede efectuarse en plazos muy variados: entre 1 y 120 días. En este caso el que toma el dinero no es el banco (como ocurre por ejemplo en el caso del plazo fijo), sino otro inversor. Este último respalda la operación mediante títulos / valores dejados en garantía. Para ello deberá tener una cuenta títulos con algún agente de bolsa.
Desde el punto de vista del ahorrista la operatoria es muy simple: puede canalizarse a través del sitio web o de la aplicación móvil del agente de bolsa. Y para concretarla solo tendrá que efectuar unos pocos clics.
Las diferentes clases
Cuando se habla de caución tomadora, se hacer referencia a la operación que efectúa la persona o institución que pide el dinero, que garantiza la misma con títulos / valores. Cuando vence la operación, esta persona o institución deberá devolver el monto del capital más los intereses que se hayan devengado.
Por su parte cuando se habla de caución colocadora se hace referencia a la operación que efectúa el ahorrista privado o institucional, que de alguna forma le “presta” un monto al tomador a cambio de una rentabilidad expresada en intereses.
En suma: la caución bursátil es una herramienta más que tienen hoy los ahorristas para obtener un rendimiento e intentar que el dinero que manejan en pesos no pierda demasiado frente a la inflación. Se utiliza especialmente para inversiones de muy corto plazo en las que se buscan una rentabilidad conocida y sin riesgos.